La Primera Ministra, criticada severamente por su agenda económica, deja Downing Street seis semanas después de ser nombrada.
Puntos importantes
- Liz Truss anuncia su renuncia a solo apenas un mes y medio después de tomar posesión.
- Horas antes había renunciado su segundo ministro
- Liz Truss seguirá en el cargo hasta que se designe el próximo primer ministro
El desarrollo del jueves se produjo después de que su nuevo Ministro de Economia, Jeremy Hunt, revirtiera prácticamente toda su agenda económica. La movida de Hunt se suponía que era un impulso para el crecimiento, pero se convirtió en la declaración de bancarrota política de Truss. Al principio de este mes, en la Conferencia del Partido Conservador en Birmingham, Truss aún intentó animar al partido alrededor de su controvertida aproximación de impulsar la economía británica. «Tengo tres prioridades para la economía: crecimiento, crecimiento, crecimiento», dijo. Pero lo que se suponía que era un cambio de la era tumultuosa del anterior primer ministro Boris Johnson, «un sentido de caos bajo Truss se desenredó a un ritmo que es casi sin precedentes en la historia británica», dijo Nicholas Allen, profesor de política en Royal Holloway, Universidad de Londres. «Las políticas centrales de los anteriores primeros ministros se han desmoronado muy rápido, por ejemplo, el liderazgo de Neville Chamberlain durante la primavera de 1940, la aventura de Sir Anthony Eden en Suez, y la campaña de David Cameron para permanecer en la Unión Europea. También puedo pensar en la reacción a la decisión de Gordon Brown de no llamar una elección general en el otoño temprano de 2007,» dijo Allen.
Pero ningún nuevo primer ministro ha tenido una posición que se ha desmoronado tan pronto en su primer mandato o tan catastróficamente como la de Truss en las últimas semanas. La mujer de 47 años, que ingresó al parlamento en 2010, se encontró en un primer puesto en el gabinete en 2014 como secretaria de estado para medio ambiente, alimentación y asuntos rurales bajo el ex primer ministro David Cameron. Desde entonces, ha servido bajo Theresa May y Johnson en diversos cargos. En 2021, fue nombrada secretaria de Relaciones Exteriores. Después de que Johnson anunciara que se retiraba, entró en la contienda por el liderazgo y ganó la carrera para sucederlo con el 57,4% de los votos de los miembros (contra Rishi Sunak, que obtuvo el 42,6%) durante el verano, prometiendo radicales reducciones de impuestos y altos gastos para reducir los precios de la energía, su propia versión de la economía de libre mercado.
Según su plan, uno que sus modelos a seguir, la ex primera ministra británica Margaret Thatcher y el ex presidente estadounidense Ronald Reagan, ambos implementaron con éxito en los años 1980, aunque bajo circunstancias muy diferentes, reducciones de impuestos, en particular para las personas con altos ingresos, llevan a inversiones que, a su vez, beneficien a las clases de menores ingresos a través del efecto cascada, generando así un crecimiento económico sustancial.
