El país nipón podría emerger como un destino atractivo para las inversiones.
Por REDACCION
- · El atractivo del carry trade podría desaparecer debido al cambio en las tasas de interés
- · Los sectores tecnológicos y de consumo discrecional podrían beneficiarse de una reducción de tasas
En el complejo mundo de las finanzas globales, el carry trade fue una estrategia clave para muchos inversores, especialmente en el contexto de los diferenciales de tasas de interés entre países. Este enfoque, que permite tomar préstamos en monedas con tasas de interés bajas para invertir en activos de países con tasas más altas, ha sido particularmente relevante entre Japón y Estados Unidos.
Sin embargo, el panorama está en proceso de cambio y el atractivo del carry trade podría acercarse a su fin.
El apogeo del carry trade entre Japón y Estados Unidos
Durante años, Japón mantuvo una política monetaria extremadamente laxa, con tasas de interés cercanas a cero, mientras que Estados Unidos, tras la crisis financiera de 2008, comenzó a elevar sus tasas en respuesta a una economía en recuperación.
Este diferencial de tasas creó el entorno perfecto para el carry trade. Los inversores tomaron préstamos en yenes japoneses a costos bajísimos e invirtieron en activos denominados en dólares estadounidenses; aprovecharon los altos rendimientos ofrecidos por la economía norteamericana.
Uno de los casos más emblemáticos de esta estrategia fue el del legendario inversor Warren Buffett, quien en 2020 anunció la adquisición de participaciones significativas en cinco de las principales casas comerciales japonesas: Mitsubishi Corporation, Itochu Corporation, Mitsui & Co., Marubeni Corporation y Sumitomo Corporation. Para financiar estas adquisiciones, Buffett aprovechó las bajas tasas en Japón, y emitió bonos en yenes.
El carry trade y el cambio en el escenario monetario
No obstante, el contexto comenzó a cambiar en los últimos meses. Japón empezó a elevar sus tasas en respuesta a presiones inflacionarias. El Banco de Japón sorprendió al mercado con dos aumentos en lo que va del año, lo que situó su tasa en un 0,25%, el nivel más alto desde 2008.
Por otro lado, la Reserva Federal de Estados Unidos podría iniciar un ciclo de reducción de tasas, ya que la inflación parece acercarse a su rango objetivo y la economía muestra signos de desaceleración.
Estos movimientos sugieren una posible reversión en los flujos de capital, lo que podría disminuir el atractivo del carry trade tradicional y llevar a los inversores a reconsiderar sus posiciones.
Fin del carry trade: ¿qué significa para los mercados?
El cambio en las políticas monetarias puede tener diversas implicaciones entre las que destacan la reversión de flujos de capital, en donde el aumento de las tasas en Japón y una reducción en Estados Unidos podría llevar a un fortalecimiento del yen y una salida de capitales de los activos denominados en dólares.
También se podría producir un impacto en la renta variable, ya que la reducción de tasas impulsaría el mercado de acciones, pero la salida de capital extranjero podría contrarrestar este efecto.
Además, existen riesgos de deuda, en donde empresas y gobiernos con deuda en yenes podrían enfrentar mayores costos de financiamiento, con un impacto en los balances y en la economía en general
De esta manera, a medida que el carry trade pierde atractivo, surgen nuevas oportunidades de inversión. En Estados Unidos, los sectores tecnológicos y de consumo discrecional, que dependen del crédito barato, podrían beneficiarse de una reducción de tasas.
En Japón, los sectores defensivos y el sector financiero podrían ofrecer oportunidades, especialmente con un yen más fuerte y la estabilidad de las grandes casas comerciales.