El gobernador Ricardo Quintela implementó esta medida para poder solventar la falta de apoyo económico por parte del Gobierno.
Por REDACCION
- El “Chacho” circula en denominaciones que van desde los 1.000 a los 50.000.
- Esta cuasimonera podrá cambiarse por pesos en oficinas del gobierno riojano con un interés del 17% a partir de diciembre.
En un claro desafío a las políticas de austeridad del gobierno nacional de Javier Milei, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, implementó una medida radical que generó tanto expectativas como incertidumbre: la creación de una cuasimoneda local llamada «el chacho». La decisión llega en un momento de crisis financiera para la provincia, que cayó en default tras los recortes drásticos de las transferencias federales.
Esta cuasimoneda, impulsada por el gobernador, tiene como objetivo aliviar la situación económica de los empleados públicos, quienes ya han comenzado a recibir fajos de 50.000 chachos, equivalentes a 50.000 pesos argentinos.
El contexto económico detrás del «Chacho»
La Rioja, una de las provincias más pobres del país, es una de las más afectadas por las políticas económicas del gobierno de Milei. La reducción de fondos nacionales que antes sostenían buena parte de la economía riojana dejó a la provincia en una profunda recesión. Ante la imposibilidad de acceder a los mercados de deuda y la falta de apoyo del gobierno central, Quintela optó por una medida que recuerda a las cuasimonedas provinciales que surgieron en Argentina durante la crisis de principios de la década del 2000.
El chacho, bautizado en honor al caudillo riojano Ángel Vicente «Chacho» Peñaloza, circula en denominaciones que van desde los 1.000 a los 50.000 chachos. Al día de hoy, se han repartido más de 3.000 millones de chachos entre los empleados públicos, con planes de aumentar la emisión en los próximos meses.
Quintela aseguró que los comercios podrán cambiar estos billetes por pesos en oficinas del gobierno local con un interés del 17% a partir de diciembre, lo que ha generado un interesante incentivo para su aceptación en la provincia.
El “Chacho” desafía a las políticas de Javier Milei
Esta medida no solo representa un intento de reactivar la economía local de La Rioja, sino que también es vista como un abierto desafío a las políticas económicas de Javier Milei. El presidente libertario fue enfático en la necesidad de reducir el gasto público y descentralizar la economía, pero esta «terapia de shock» dejó a provincias como La Rioja en situaciones financieras críticas.
En respuesta, el gobierno provincial ha promovido la aceptación voluntaria de los chachos en los comercios. Si bien no es obligatorio que los comerciantes acepten la moneda, Quintela advirtió que aquellos que impongan restricciones o cobren comisiones por aceptar chachos como forma de pago podrían enfrentar sanciones.
Cabe destacar que es no es la primera vez que una provincia argentina opta por crear su propia moneda en momentos de crisis. En los años 2000, varias provincias emitieron cuasimonedas como forma de financiamiento ante la falta de apoyo federal. En aquel entonces, la medida generó tanto éxitos como fracasos, y muchos economistas están atentos a cómo se desarrollará este experimento en La Rioja.
Si bien su futuro es incierto, la realidad es que, con la implementación del chacho, Ricardo Quintela marcó una posición clara de resistencia frente a las políticas del gobierno de Javier Milei, y su impacto podría trascender las fronteras de La Rioja.