Economía del futuro: las divisas digitales, la inteligencia artificial, DeFi y Blockchain

El futuro económico que nos rodea se ve cada vez más digitalizado y centralizado en la especulación en lugar de en la economía real. Un ejemplo de esto son las divisas digitales, como el Dólar digital y el Yuan digital, que están siendo testeadas por países como USA y China con el objetivo de reemplazar completamente a su moneda física.

Mencionaremos que el concepto de divisas digitales no es nuevo, ha sido propuesto desde la ciencia ficción y el FMI creó los SDRs en 1969 como una «divisa internacional» para depositar rescates económicos a países en necesidad. Durante 1971 y 1981 (además del pánico de 2008/9) el FMI hizo pagos usando los SDRs, que son completamente virtuales y se transaccionan únicamente a través de las cuentas bancarias estatales que cada país mantiene con la entidad.

El sector de divisas digitales no era más que un mar, hoy es un océano en potencia. No será sorpresa para nadie que China haya empezado a testear una beta de su divisa digital, que sigue los mismos parámetros de existencia que las famosas criptomonedas y busca reemplazar completamente al Yuan físico. Para recapitular, y para aquellos que no estén al día con este tipo de realidad económica, existen instrumentos de valor que se exentan de su forma física para ser transaccionados, recurriendo a la tecnología de la información. Los denominamos criptomonedas (una oferta de la humanidad a la demanda de una divisa virtual, capaz de ser transaccionadas en el anonimato por morales e inmorales motivos) y hoy día llegamos a un avance tal que ocurren los primeros avistamientos de divisas digitales, mantenidas por gobiernos de estados.

Sin embargo, el tema de las divisas digitales no puede ser discutido sin mencionar la tecnología de la inteligencia artificial (IA). La IA puede ayudar a mejorar la seguridad y la eficiencia en la transacción de estas divisas digitales, además de proporcionar una mejor comprensión del comportamiento económico y ayudar en la toma de decisiones financieras. La IA también puede utilizarse para detectar y prevenir fraudes en las transacciones con divisas digitales. Esto puede proporcionar una ventaja competitiva a los inversores y comerciantes que utilizan esta tecnología para informar sus decisiones de inversión. No olvidemos su capacidad de ayudar a automatizar procesos como el seguimiento de precios y la ejecución de órdenes de compra y venta, lo que puede aumentar la eficiencia y reducir los costos para los participantes del mercado.

Existen, por supuesto, posibles riesgos y desafíos asociados con el uso de IA en las divisas digitales. Uno de ellos es la posibilidad de que los algoritmos de IA sean manipulados o hackeados, lo que podría tener un impacto negativo en la seguridad de las transacciones. También existe la preocupación de que la automatización excesiva pueda llevar a decisiones financieras basadas en datos y algoritmos, en lugar de la experiencia y el juicio humano. Mientras la IA tiene el potencial de mejorar la seguridad y la eficiencia en el mercado de divisas digitales, es importante seguir monitoreando los desarrollos en esta tecnología y tomar medidas para mitigar los riesgos y desafíos asociados con su uso. Es importante seguir debatiendo sobre el impacto de la IA en la economía y la sociedad en general.

Y entre las divisas digitales y la IA, va abriéndose camino un término novedoso, disruptivo y transversal: DeFi.

La DeFi, o finanzas descentralizadas, es un movimiento que busca desarrollar productos financieros y servicios que se basen en blockchain, permitiendo a sus usuarios acceder a ellos sin la necesidad de intermediarios tradicionales como bancos o compañías financieras. El objetivo principal de la DeFi es proporcionar a los usuarios una mayor libertad financiera y control sobre sus propios activos, permitiéndoles acceder a servicios financieros y realizar transacciones de manera más rápida, segura y barata. La DeFi se basa en contratos inteligentes, que son programas informáticos que se ejecutan en la cadena de bloques y que se encargan de llevar a cabo las transacciones y operaciones de manera automática, sin la intervención humana (hablaremos sobre esto más adelante). Estos contratos son transparentes y seguros, ya que se basan en código abierto y están respaldados por la red blockchain.

Entre los servicios más destacados de la DeFi se encuentran:

  • Exchanges descentralizados: son plataformas que permiten a los usuarios intercambiar criptomonedas y tokens de manera rápida y segura, sin la necesidad de intermediarios. Estos exchanges suelen tener tarifas más bajas que los exchanges tradicionales y permiten a los usuarios tener el control total sobre sus activos.
  • Préstamos peer-to-peer: permiten a los usuarios prestar y pedir prestado dinero de manera descentralizada, sin la necesidad de bancos o compañías financieras. Estos préstamos se basan en contratos inteligentes que automatizan el proceso y garantizan la seguridad de las transacciones.
  • Plataformas de crowdfunding: son plataformas que permiten a los usuarios invertir en proyectos de manera descentralizada, sin la necesidad de intermediarios. Estas plataformas suelen ofrecer a los inversores la posibilidad de obtener retornos a través de tokens o criptomonedas.
  • Stable Coins: son criptomonedas que están respaldadas por un activo real, como el dólar o el euro, y que tienen como objetivo mantener un valor estable. Estas criptomonedas son muy útiles en la DeFi, ya que permiten a los usuarios realizar transacciones con un valor constante, sin tener que preocuparse por la volatilidad del mercado.

La DeFi ha generado un gran interés en los últimos años, ya que ofrece a los usuarios una mayor libertad financiera y una forma más eficiente de acceder a servicios financieros.

Los contratos inteligentes que mencionamos, poseen las siguientes características que los hacen funcionales a la DeFi:

  • Autonomía: una vez que se crea un contrato inteligente, este se ejecuta de manera autónoma, sin necesidad de intervención humana.
  • Transparencia: todas las transacciones y operaciones realizadas a través de un contrato inteligente son transparentes y pueden ser verificadas por cualquier persona que tenga acceso a la cadena de bloques.
  • Seguridad: los contratos inteligentes se basan en código abierto y están respaldados por la red blockchain, lo que los hace muy seguros y resistentes a ataques cibernéticos.
  • Inmutabilidad: una vez que se ha escrito un contrato inteligente y se ha implementado en la cadena de bloques, no puede ser modificado o alterado. Esto garantiza la integridad y la seguridad de las transacciones realizadas a través de él.
  • Eficiencia: los contratos inteligentes permiten automatizar procesos y realizar transacciones de manera más rápida y eficiente que los métodos tradicionales.

Los contratos inteligentes se pueden utilizar para una gran variedad de aplicaciones, como el intercambio de criptomonedas, la emisión de tokens, el préstamo peer-to-peer, el crowdfunding, el seguro, la votación, entre otras realidades de la blockchain.

Pero, ¿qué es la famosa blockchain que tanto mencionan?

La blockchain es básicamente una base de datos distribuida y descentralizada que permite almacenar y registrar información de manera segura y transparente, usando cada usuario como un guardián de un bloque en una cadena de bloques. Cada bloque de la cadena contiene un conjunto de información, por ejemplo, transacciones financieras. Los bloques originales se encadenan entre sí, lo que hace que sea muy difícil alterar o modificar la información contenida en ellos, ya que al alterar uno de ellos el resto se vuelve inentendible. La blockchain es una tecnología que se ha vuelto muy popular en los últimos años gracias a su uso en la criptomoneda Bitcoin. Sin embargo, su aplicación no se limita a las criptomonedas y ahora cripto divisas y se puede utilizar en una gran variedad de aplicaciones, como el registro de propiedad, votaciones, seguros, rastreo de productos en su logística, o la homologación de herramientas basadas en inteligencia artificial. Una de las características más importantes de la blockchain es su descentralización, lo que significa que no depende de una autoridad central o intermediario para llevar a cabo sus operaciones. Esto hace que la blockchain sea muy segura y resistente a ataques cibernéticos y fraudes, resolviendo en parte la debilidad que existiría en algoritmos financieros manejados por una IA.

Otra ventaja de la blockchain es su transparencia, ya que todas las transacciones y operaciones quedan registradas y son visibles para cualquier persona que tenga acceso a la cadena de bloques. Esto permite una mayor confianza y seguridad en las transacciones realizadas a través de ellas. China logró en 2020 estabilizar sus números respecto a los infectados y víctimas del coronavirus, va a lanzar también la denominada “Red de Servicios basada en Blockchain” (o BSN), con la cual se busca estrenar a nivel nacional el Yuan digital. Lo impresionante, es que incluso la población rural china se encuentra completamente a favor de la nueva tecnología, teniendo en cuenta que podrán cobrar y pagar con una rapidez inédita hasta ahora, contra la lentitud derivada de la mala (¿o aceptadamente arcáica?) infraestructura en las zonas de agroindustria del país. Estados Unidos no se quedó atrás. Republicanos o demócratas, todos son oportunistas a la hora de hacer política. Con la crisis virológica que todos atravesamos hace sólo dos años, y el modo particular en el que impactó en USA, el Congreso pasó la “Automatic Boost to Communities Act” (Ley ABC), una de las tantas ramificaciones del pago extraordinario universal que el país determinó como ayuda social a sus ciudadanos.

Lo más interesante de esta ley, es que en su momento demandó un pago mensual de 2.000 dólares per cápita durante toda la crisis a los ciudadanos, y luego un ingreso mensual de 1.000 dólares para los aplicantes que cumplan los requisitos. Se planeaba pagar en alguna moneda digital en cuanto fuera posible, pero fue finalmente hecho vía transferencias bancarias normales, extraíbles en efectivo por un ATM. La Ley ABC generó confusión porque se piensa que está relacionada a la Digital Dollar Foundation, proyecto iniciado por Christopher Giancarlo (ex-presidente de la Comisión de Negociación de Futuros y Opciones de EEUU) quien es el estandarte de la creación del dólar digital. La fundación niega su participación en la creación del acta, argumentando que el dólar digital no es algo que pueda lograrse en semanas, pero que la resolución ayuda a su creación en el futuro cercano. Y ahora los escuchamos hablando de la blockchain, las finanzas descentralizadas y cómo mejorar todo ello con inteligencia artificial.

He aquí los ecos de la ciencia ficción que nos hablan desde las novelas utópicas -y también las distópicas- en las cuales se refiere al dinero como “créditos”, utilizados en todos los rincones del planeta, el sistema solar y la galaxia. Año 2020 y llegaban las divisas digitales. Año 2023 y no han llegado del todo todavía. Pero lo que sí ha llegado es la blockchain. Y la DeFi. Y la inteligencia artificial que nos ayudó a escribir este artículo con mayor velocidad y precisión histórica. Sin lugar a dudas, una realidad interesante, utópica y distópica, de la que seguiremos conversando durante todo el año.

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