Elon Musk culminó el acuerdo de $44 mil millones para comprar Twitter el jueves, supuestamente despidiendo a ejecutivos de alto rango y planteo preguntas acerca del contenido de regulación en una plataforma que prohibió a Donald Trump.
Puntos importantes
- Las decisiones de Musk podría determinar el rol de Twitter
- Musk está enfocado en regular la moderación de contenido
El acuerdo viene en un momento delicado para los medios sociales, ya que la recaudación de publicidad disminuye y las plataformas permanecen en alerta máxima por potencial interferencia extranjera antes de las elecciones del 8 de noviembre. Las decisiones de Musk sobre la regulación de contenido podrían determinar el rol de Twitter en garantizar elecciones justas. Ahora que Musk ha despedido a miembros de la dirección de Twitter, él se convertirá efectivamente en el árbitro de posts de personajes famosos, gobiernos y corporaciones. Ese rol podría interferir con sus otros negocios, que incluyen Tesla, SpaceX, Neuralink y The Boring Company. “Se preparó para ser solo un saco de boxeo entre jugadores realmente poderosos, que en realidad tienen influencia sobre él”, dijo a Eric Goldman, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Santa Clara. La seguridad en las elecciones se ha convertido en una preocupación principal para las compañías de medios sociales desde que una investigación bipartidista confirmó que operativos rusos usaron los sitios para difundir propaganda en torno a las elecciones presidenciales de 2016. Los legisladores y grupos de defensa han presionado a Twitter, Facebook (META), Instagram (META) y YouTube (GOOG, GOOGL) para reducir la propagación de información falsa.
Regulación de contenido
El responsable de reinar sobre los contenidos y las solicitudes de moderación pone a Musk en una posición precaria, según Goldman. El profesor de derecho afirma que Musk probablemente recibirá solicitudes de personas influyentes, incluidos en China y Alemania, donde está tratando de expandir sus operaciones de Tesla. Musk también podría enfrentar presiones de otros líderes mundiales, aunque sus negocios no tengan directamente que ver con sus países, según el profesor de derecho de la Universidad de Columbia, John Coffee. «Podría imaginar a los rusos queriendo influir en Musk. No quiero animar eso», dijo Coffee. La Unión Europea también podría tratar de influir en Musk, ya que se aprobaron nuevas leyes llamadas Digital Markets Act y Digital Services Act, que entre otras provisiones, imponen nuevas reglas de transparencia y moderación de contenido. Los reguladores de la competencia de la Unión Europea en Bruselas también podrían optar por ir tras Twitter.
«Y, podría imaginar cómo Europa lo empujará porque ya los tribunales europeos han comenzado a poner demandas sobre redes sociales», agrega Coffee, diciendo que también está preocupado por una excesiva regulación de la expresión en redes sociales. Twitter se negó a decir si su actual «política de integridad cívica» sobrevivirá a la adquisición de Musk y las elecciones del 8 de noviembre. La política utiliza avisos para dirigir a los titulares de cuentas a la información que Twitter considera precisa y agrega etiquetas de contenido en las publicaciones que considera engañosas. “Estamos comprometidos a proteger la privacidad de las conversaciones, mantener a las personas seguras y hacer accesible la información electoral creíble”, dijo un portavoz de Twitter. Un pedido a Musk sobre la política de moderación de la compañía después de la fusión fue ignorado.
Terminar con los bots
En abril, Musk acordó comprar la compañía por $54.20 por acción, o $44 mil millones, pero luego cambió de opinión y trató de salirse del acuerdo en Julio. Twitter lo demandó ese mismo mes en el Delaware Chancery Court, donde un juez experto en analizar complejos asuntos de negocios habría dictaminado el caso si hubiera ido a juicio. Muchos expertos legales predijeron que Musk perdería el caso, y tuvo otro cambio de opinión y acordó ir a través con el acuerdo en sus originales términos este mes.
Musk también se ha comprometido a eliminar los bots, o cuentas de Twitter automatizadas que pueden parecer seres humanos reales. No solo pueden estas cuentas difundir información falsa, sino que también pueden irritar a anunciantes que quieren mostrar sus productos a seres humanos reales que pueden comprarlos.