Una medida que la Reserva Federal observa de cerca para medir la inflación aumentó más de lo esperado en enero, lo que indica que el banco central tiene más trabajo por hacer para reducir los precios.
El índice de precios de gastos de consumo personal, excluyendo alimentos y energía, aumentó un 0,6% en el mes y un 4,7% más que hace un año, informó el viernes el Departamento de Comercio. Wall Street esperaba lecturas respectivas de 0,5% y 4,4%.
Incluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, la inflación general aumentó 0,6% y 5,4%, respectivamente. Los mercados cayeron tras el informe, con futuros vinculados al Promedio Industrial Dow Jones de más de 300 puntos. El gasto del consumidor también aumentó más de lo esperado a medida que aumentaron los precios, saltando un 1,8 % en el mes frente a la estimación del 1,4 %.