El Senado de Mendoza aprobó el proyecto de ley impulsado por el Poder Ejecutivo para autorizar la transferencia de las acciones Clase C de IMPSA; por otro lado, se prolonga el debate en Diputados por la aerolínea de bandera.
En una semana con varios focos de información, uno de ellos se posicionó sobre las privatizaciones. Avanza la primera de la era Javier Milei por IMPSA, en Mendoza, mientras se extiende el debate en Diputados sobre el cambio de condición de Aerolíneas Argentinas.
Privatización de IMPSA en Mendoza
Con 19 votos a favor y 16 en contra, el Senado de Mendoza aprobó el proyecto de ley impulsado por el Poder Ejecutivo y, así, quedó autorizada la transferencia de las 454.300.000 acciones Clase C de IMPSA que pertenecen al Estado provincial, dueña del 21,4% del paquete accionario de la compañía.
El próximo paso es la promulgación de la ley, para luego iniciar el proceso licitatorio para que inversores se queden con la metalmecánica de fabricación de turbinas, equipamiento de parques eólicos y desarrollo de centrales atómicas.
Noticiasdelmercado.com dialogó con la economista Natalia Motyl, quien explicó: “Esto implica que la gestión, el control y los beneficios pasan a ser responsabilidad de los nuevos dueños privados, y la empresa comienza a competir en un entorno de mercado. En este contexto, debe enfocarse en ofrecer un servicio de mejor calidad y a un precio más competitivo para evitar pérdidas, ya que no contará con el respaldo del Estado en caso de dificultades financieras”.
Al mismo tiempo, indicó que las empresas son tomadoras de precios, lo que significa que no pueden fijar los valores de manera arbitraria, sino que deben ajustarse a las condiciones del mercado. “Si no logran obtener beneficios, la empresa puede quebrar, sin la posibilidad de que el Estado acuda en su rescate como ocurre con las empresas públicas”, precisó.
Cuáles son los beneficios de la privatización
Según Natalia Motyl, hay varios ítems a valorar como beneficios en relación a la privatización de las empresas, en este caso, IMPSA. “Uno es la reducción de precios para los consumidores, ya que las empresas privatizadas operan bajo competencia de mercado, lo que las hace más eficientes. A diferencia de las empresas públicas, que pueden operar en déficit sin quebrar gracias al respaldo del Estado, las empresas privadas deben ser rentables para sobrevivir”, señaló la especialista.
A lo que añadió: “Esto las obliga a ser más productivas, a innovar y a mejorar continuamente sus servicios o productos. Además, tienen la oportunidad de acceder a tecnología avanzada y nuevas inversiones, lo que garantiza un servicio más eficiente y, potencialmente, precios más bajos”.
Por otro lado, Motyl observó que otro de los pluses es la agilidad en la toma de decisiones, dado que se orientan hacia la satisfacción de las necesidades del cliente.
“La privatización es conveniente para una empresa, ya sea que esté en déficit o no. Si la empresa está en déficit, supone una absorción de recursos del Estado que provienen del sector privado, lo que implica menos capital disponible para inversión, menos desarrollo tecnológico, menos puestos de trabajo y salarios más bajos. Esto afecta directamente a los ciudadanos, que no pueden acceder a productos de mejor calidad y a menor costo”, argumentó la economista.
Completó su idea: “En cambio, si la empresa está en superávit o en equilibrio, la privatización también es beneficiosa, ya que puede venderse a un precio más alto, generando una transferencia de recursos desde el sector público hacia el privado. Estos recursos pueden utilizarse para reducir impuestos, disminuir la deuda o evitar la emisión monetaria, contribuyendo a la estabilidad económica”.
Privatización de Aerolíneas Argentinas
Este miércoles, en la Cámara de Diputados debatieron sobre la privatización de Aerolíneas Argentinas en un plenario de Comisiones de Transporte y Presupuesto. Sin embargo, el Gobierno no logró su cometido: la oposición dialoguista, que había avalado la venta de la compañía durante el tratamiento de la Ley Bases, ahora puso condiciones para sostener su postura. En ese contexto, no se firmó el dictamen y el oficialismo hará otro intento al convocar a una reunión informativa para el próximo martes, donde habrá sindicalistas y ex titulares de Aerolíneas.
Natalia Motyl se refirió al proceso de cambio de estatus con foco en los empleados: “En cuanto a los trabajadores, la necesidad de operar bajo condiciones de mercado y obtener ganancias favorece la incorporación de capital y nuevas tecnologías, lo que se traduce en un incremento en los salarios reales”.
La especialista agregó: “La privatización permite al Estado utilizar los recursos obtenidos para devolver capital al sector privado, consolidar el equilibrio fiscal y reducir la absorción de recursos públicos”.
“Con los ingresos de la venta de la empresa, el Estado puede pagar deuda previamente contraída, lo que reduce la necesidad de futuros impuestos y contribuye a evitar la emisión monetaria, que devalúa el poder adquisitivo de la moneda local. En definitiva, esto se traduce en mayor actividad en el sector privado, más empleos, menos pobreza, mejores salarios reales y una moneda más fuerte”, concluyó Natalia Motyl.