El Banco Central anunció que aún faltan USD 1.500 millones para alcanzar el objetivo, aunque el sector privado estima que es más.
Por REDACCION
- Según estimaciones privadas, las reservas netas en realidad son negativas.
- El Gobierno apuesta a que el blanqueo de capitales y el ingreso de nuevos depósitos puedan aliviar parte de la presión.
El panorama económico de Argentina se encuentra en un momento delicado, con el Banco Central de la República Argentina (BCRA) enfrentando un desafío crítico: cumplir con la meta de acumulación de reservas netas establecida en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para septiembre.
Según una reciente presentación del vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, aún faltan USD 1.500 millones para alcanzar el objetivo, una cifra que muchos consideran difícil de conseguir.
La complejidad del compromiso del BCRA y el FMI
En el marco de la 45° Convención Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos en Finanzas (IAEF), Werning dejó claro que el BCRA enfrenta una situación compleja en la que el tiempo es un factor determinante. A solo semanas de cerrar el tercer trimestre, las reservas internacionales netas (RIN) se encuentran aproximadamente USD 1.500 millones por debajo de la meta pactada.
La acumulación de reservas es un requisito clave para el cumplimiento del acuerdo con el FMI, el cual busca estabilizar las finanzas del país y reducir la volatilidad del tipo de cambio. Sin embargo, según estimaciones privadas, las reservas netas en realidad son negativas en más de USD 5.000 millones.
Es por eso que las proyecciones de diversos actores del mercado sugieren que este objetivo será difícil de cumplir, lo que agrega más presión a la ya complicada situación económica.
Las expectativas de la meta
En el ámbito financiero, la situación se sigue de cerca, y las expectativas son cautelosas. Consultoras como LCG y el Banco Provincia han estimado que al BCRA le faltan entre USD 1.500 millones y USD 2.000 millones para cumplir la meta.
A medida que el tiempo avanza, el mercado se muestra cada vez más escéptico y los expertos señalan que los flujos de entrada de divisas podrían no ser suficientes para revertir la tendencia actual.
Este desafío se ve agravado por varios factores, entre ellos la estacionalidad desfavorable de la liquidación de divisas del sector agroexportador y el solapamiento del nuevo esquema de importaciones que ha aumentado las presiones sobre las reservas.
Estrategias y riesgos a futuro
El Gobierno apuesta a que el blanqueo de capitales y el ingreso de nuevos depósitos puedan aliviar parte de la presión sobre las reservas. No obstante, el impacto de estas medidas será mayormente visible en las reservas brutas, sin que se traduzca de manera significativa en las reservas netas. Este detalle es clave, ya que son las reservas netas las que sirven como indicador para el cumplimiento de las metas del FMI.
Un informe de la consultora 1816 proyecta que, si no se obtiene financiamiento externo, el rojo en las reservas netas podría duplicarse en enero de 2025, llegando a niveles negativos de hasta USD 10.000 millones.
Con un riesgo país que se mantiene en torno a los 1.450 puntos básicos, la falta de claridad sobre cómo el Gobierno enfrentará los vencimientos de deuda en los próximos años genera incertidumbre, tanto a nivel local como internacional. A pesar de las declaraciones de optimismo del BCRA, los inversores permanecen cautos ante la falta de precisión sobre los mecanismos de financiamiento.
