El Banco de Inglaterra elevó su tasa de interés en un cuarto de punto al 0,75 por ciento el jueves, su segundo aumento en menos de un año, a pesar de las preocupaciones de que Gran Bretaña se dirige hacia una recesión.
El aumento de la tasa, que se esperaba ampliamente, lleva el costo de los préstamos a su nivel más alto desde 2009 y es probable que aumente la presión sobre los hogares y las empresas a medida que el país se prepara para salir de la Unión Europea.
El BoE(Bank of England) dijo que esperaba que el crecimiento económico desacelerará bruscamente en la segunda mitad del año, ya que la incertidumbre del Brexit pesaba sobre la inversión y el gasto de los consumidores.
Pero dijo que la economía se había desempeñado mejor de lo esperado en la primera mitad y que confiaba en que continuaría un repunte reciente en el crecimiento de los salarios.
El BoE también dijo que comenzaría a deshacer su programa masivo de flexibilización cuantitativa, que ha estado en vigor desde la crisis financiera, a finales de este año.
La decisión de subir las tasas fue unánime entre los nueve miembros del Comité de Política Monetaria.
El BoE se ha visto presionado por algunos legisladores para que posponga las subidas de las tasas ante la incertidumbre del Brexit, pero ha insistido en que no se dejará influir por consideraciones políticas.
La libra cambió poco después del anuncio, cotizando a $1,30
