Luego de que se conocieran las cifras más bajas de este índice en 5 años, los expertos analizan cómo afectará la baja a la economía local.
- La estabilidad fiscal es una de las claves de la baja en el índice de riesgo.
- Este escenario permitiría una mayor entrada de divisas y facilitaría la tan esperada salida del cepo cambiario.
El reciente descenso del riesgo país en Argentina trajo expectativas alentadoras tanto en el ámbito local como en los mercados internacionales. Este indicador clave, que mide la percepción del riesgo de la deuda soberana de un país, cayó a su nivel más bajo en cinco años, marcando un hito que podría tener profundas repercusiones económicas en el corto y mediano plazo. La economista Natalia Motyl, en diálogo con Noticias del Mercado, destacó las ventajas que traerá esta baja, que podría impulsar la economía nacional hacia un escenario de crecimiento sostenido.
Motyl celebró la caída del riesgo país como “una excelente noticia” tanto a nivel macroeconómico como microeconómico. Desde una perspectiva macro, explicó que este descenso implica que Argentina está cada vez más cerca de regresar a los mercados internacionales de capitales, una posibilidad que había estado cerrada desde la crisis de deuda de los últimos años. “Mayores capitales implican una salida más rápida del cepo cambiario y un crecimiento económico mayor”, subrayó la economista. Este retorno a los mercados no solo permitiría al país acceder a financiamiento externo en mejores condiciones, sino que también ayudaría a revertir la profunda crisis de confianza que ha afectado la inversión privada.
La caída del riesgo país también impacta directamente en las empresas locales, que verán reducido su costo de financiamiento. “Las empresas podrán tomar crédito barato para invertir, abocarse en nuevos proyectos y crear más puestos de trabajo”, señaló Motyl, lo que redundaría en una baja del desempleo, un aumento de los salarios reales y una mejora en los niveles de pobreza e indigencia.
Factores detrás de la baja del riesgo país
El descenso del riesgo país responde a una combinación de factores tanto locales como internacionales. A nivel interno, Motyl destacó que uno de los principales determinantes de este indicador es el equilibrio fiscal. “El gobierno, con el respaldo parlamentario, está garantizando el equilibrio fiscal, incluso en un contexto de gobierno de tercios”, explicó, haciendo referencia a la fragmentación política que caracteriza al actual escenario argentino. Esta estabilidad fiscal, según Motyl, es vista de manera positiva por los mercados, que valoran la previsibilidad en las cuentas públicas.
Además, la economista resaltó que la economía argentina comenzó a mostrar signos de recuperación tras haber tocado fondo. “Todo es corrección hacia arriba”, afirmó, al tiempo que mencionó que la entrada de divisas a través del Régimen de Incentivo a la Inversión y la Producción (RIGI) y el blanqueo de capitales están contribuyendo a estabilizar los mercados y a acelerar la salida del cepo cambiario, un objetivo clave para la recuperación del país.
En el plano internacional, las condiciones también juegan a favor de Argentina. Motyl explicó que la política monetaria más laxa en las principales economías del mundo, especialmente en Estados Unidos, favoreció a los mercados emergentes. Esta mayor liquidez global ha permitido que los inversores busquen oportunidades en economías como la argentina, lo que generó un mayor flujo de capitales hacia el país y, consecuentemente, una reducción en el riesgo país.
Motyl proyecta que la baja del riesgo país podría continuar en los próximos meses, lo que abriría nuevas oportunidades para la economía argentina. “Estimo que podría seguir bajando hacia los 800 puntos. En los 500 puntos, Argentina volvería a financiarse en los mercados internacionales”, pronosticó la economista. Este escenario permitiría una mayor entrada de divisas y facilitaría la tan esperada salida del cepo cambiario. Sin embargo, advirtió que el camino hacia una mejora sostenida no estará exento de desafíos.
