La estabilidad en los tipos de cambio paralelos refleja niveles de descenso de 2019.
- El BCRA adquirió divisas para fortalecer su posición.
- Los expertos advierten que podrían darse ligeros repuntes estacionales hacia fin de año.
La calma parece haberse instalado en el mercado cambiario argentino, marcando un hito en un contexto históricamente volátil. Los tipos de cambio paralelos, como el dólar blue y los financieros, profundizaron su tendencia a la baja, llevando la brecha cambiaria a los niveles más bajos desde 2019. Esta pax cambiaria, sostenida por la acumulación de reservas del Banco Central y una sólida oferta de divisas, abre un panorama de estabilidad que pocos preveían hace unos meses.
El dólar blue cerró este lunes a $1.135 para la venta, mientras que el dólar MEP y el contado con liquidación (CCL) se posicionaron en $1.077,80 y $1.113,70, respectivamente. Estas cifras confirman una tendencia a la baja que se viene consolidando desde mediados de año. La brecha cambiaria, un termómetro clave de la incertidumbre económica, se encuentra en su punto más bajo en cinco años, reflejando la confianza del mercado en el rumbo económico del gobierno.
El Banco Central en modo comprador
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) aprovechó esta coyuntura para fortalecer su posición de reservas. Solo en lo que va de noviembre, la entidad adquirió divisas por más de US$135 millones, alcanzando su segundo mejor desempeño en acumulación de reservas desde 2003. Según la consultora Econviews, esta dinámica responde a un diferencial positivo entre tasas y el tipo de cambio, lo que incentiva a exportadores a adelantar liquidaciones y a importadores a postergar pagos.
Los analistas coinciden en que la confianza en las políticas económicas del gobierno de Javier Milei es central para esta calma cambiaria, generando previsibilidad y estabilidad de los financieros, reforzada por la acumulación de reservas.
A pesar de la estabilidad actual, los expertos advierten que podrían darse ligeros repuntes estacionales hacia fin de año con la demanda del turismo, que podría recalentar levemente los tipos de cambio. También advierten de estar atentos a posibles desequilibrios externos.
¿Es sostenible esta brecha cambiaria?
Si bien el escenario actual luce prometedor, los economistas advierten que mantener esta estabilidad en el mediano plazo requerirá ajustes adicionales. La brecha cambiaria representa un alivio crucial en el contexto económico argentino, pero su sostenibilidad dependerá de la capacidad del gobierno de mantener una política fiscal y monetaria alineada con las expectativas del mercado. Por ahora, la calma persiste, pero el desafío será prolongarla más allá de este año.
