El actual ministro señaló los saldos positivos que arrojaron las cifras del octavo mes del año.
Por REDACCION
- El mercado bursátil argentino mostró una destacada recuperación en agosto.
- Las exportaciones también crecieron, aunque de manera más moderada, registrando un alza del 14,9% interanual.
El mes de agosto trajo señales positivas para la economía argentina, según los analistas, con la consolidación de un superávit financiero del sector público y una recuperación notable en la Bolsa de Valores. A su vez, el comercio exterior cerró el mes con un saldo positivo de USD 1.963 millones, impulsado principalmente por una caída en las importaciones y una leve alza en las exportaciones. Estas cifras reflejan, al menos de manera parcial, un proceso de estabilización económica, aunque los desafíos persisten.
El ahora ministro Manuel Adorni destacó que en agosto se observaron “señales positivas que reflejan el proceso de estabilización económica que estamos atravesando”. Entre los factores relevantes, mencionó que el sector público nacional registró un superávit financiero, acumulando en los primeros ocho meses del año un resultado positivo del 0,4% del PBI. Este resultado es un alivio para las cuentas fiscales, que venían registrando déficit en los últimos años, y refleja los esfuerzos del gobierno por controlar el gasto público.
Asimismo, el mercado bursátil argentino mostró una destacada recuperación en agosto, con un alza del 13%. En lo que va del año, la Bolsa acumula un aumento del 39%, lo que genera optimismo entre los inversores locales. Esta recuperación fue favorecida, en parte, por la flexibilización del acceso al mercado de capitales implementada por la Comisión Nacional de Valores (CNV), lo que permitió mayor dinamismo en las operaciones financieras.
Superávit comercial: la caída de importaciones impulsa las cuentas externas
Otro aspecto clave en la estabilización económica fue el superávit comercial de USD 1.963 millones registrado en agosto, el mayor de los últimos tres meses. Según datos del INDEC, este resultado fue impulsado principalmente por una caída del 30% en las importaciones, que totalizaron USD 4.830 millones. La postergación de compras externas por parte de las empresas, a la espera de la reducción en el impuesto país, jugó un papel fundamental en esta contracción.
A nivel de productos, las importaciones de bienes intermedios, como insumos para la industria electrónica y combustibles, fueron las más afectadas, junto con la menor adquisición de porotos de soja y aerogeneradores. En términos de uso económico, la baja más significativa se dio en los bienes de capital y sus piezas, lo que representó un ahorro de USD 940 millones en comparación con agosto de 2023.
Por otro lado, las exportaciones también crecieron, aunque de manera más moderada, registrando un alza del 14,9% interanual y totalizando USD 6.793 millones. Las manufacturas de origen agropecuario y de origen industrial fueron las principales responsables de este incremento, destacándose productos como la soja y sus derivados, el oro y las exportaciones automotrices.
Desafíos a futuro: el atraso cambiario y las expectativas de septiembre
Pese a las señales de estabilización que presentaron algunas medidas del gobierno de Javier Milei, persisten algunos desafíos que podrían afectar la evolución de la balanza comercial en los próximos meses. La consultora LCG advirtió que la apreciación del dólar oficial, junto con la reducción del impuesto país en septiembre, podría estimular un aumento en las importaciones. Esto podría ejercer presión sobre el superávit comercial si no se logra un equilibrio con las exportaciones.